MILAGROS EUCARÍSTICOS
Milagros Eucarísticos
“El que come Mi Carne y bebe Mi Sangre, habita en Mi y Yo en él"
(Juan 6, 56)
Los milagros eucarísticos han tenido lugar en muchas ocasiones y desde hace siglos, pero en los últimos años se están produciendo de forma cada vez más frecuente. En España tenemos reliquias muy famosas de estos milagros, como se puede ver en alguno de los vídeos de esta página. Estos milagros confirman que lo que profesa la Fe de la Iglesia es cierto: en la oración o plegaria eucarística de la Santa Misa, el sacerdote Consagra el Pan y el Vino y se produce la transubstanciación por acción del Espíritu Santo (el pan mantiene su aspecto pero cambia su substancia convirtiéndose en Cuerpo de Jesucristo. Y otro tanto sucede al vino). Ese es el momento exacto en el que se conmemora la Pasión y Muerte del Señor en la Cruz, mientras el sacerdote repite las palabras del Señor: "esto es mi Cuerpo, que se entrega por vosotros... y esta es mi Sangre... que será derramada por vosotros". La Fe nos enseña que se repite de nuevo en el Altar la Pasión y Muerte del Señor en la Cruz, pero de manera incruenta, no como la que se produjo en el Calvario hace 2000 años (que fue muy cruenta). Así que, cuando el sacerdote pronuncia las palabras de Cristo, el Espíritu Santo obra la conversión de la substancia del pan en alimento de vida eterna, como dijo el Señor en el Sermón Eucarístico (Juan 6, 51-58).
Científicos, muchos de ellos ateos, han analizado en diferentes laboratorios y universidades durante las últimas décadas estos milagros eucarísticos. Tiene un gran impacto para cualquiera, el ver pan que sangra o convertido en carne, especialmente en un mundo tan racionalista como el actual, que niega la existencia de lo sobrenatural. Se han analizado tanto los milagros eucarísticos más recientes como los datados hace siglos. Sus conclusiones son impresionantes: los análisis científicos nos confirman que comulgamos carne humana (miocardio exactamente), que esta viva y que sufre. Desde la Fe sabemos que es el Sagrado Corazón de Jesús. Puedes conocer muchos más detalles científicos sobre estos análisis, en el enlace y vídeos que ponemos a continuación:
Por favor, ten en cuenta que el Sagrado Corazón de Jesús está en la Hostia Consagrada y no somos dignos de recibir en nuestro ser al Señor del Universo. Pero tan bueno es Dios, que Él ha querido ser nuestro alimento para que tengamos Vida eterna. Precisamente por eso se exige de nosotros estar en Gracia, porque si comulgamos con Él estando en pecado grave "comemos nuestra propia condenación" (1Corintios 11, 27). Por este motivo, la Tradición enseña que antes de Comulgar debemos reconciliarnos con Dios a través del sacerdote habiendo hecho un buen examen de conciencia, teniendo dolor por los pecados cometidos y propósito de no volver a cometerlos y de cumplir la penitencia que nos impongan, confesando sinceramente los pecados al sacerdote, y habiendo recibido la absolución. Solo así podemos recibir la Sagrada Comunión dignamente. También había costumbre de recibirla de rodillas y en la boca, aunque actualmente se prima más la actitud interior que la exterior. Por desgracia, en demasiados casos se cae en el lado opuesto, que es la falta de respeto y reverencia al recibir al Señor en la Eucaristía. Además se ha perdido para muchas personas la conciencia de pecado, así que no se confiesan y sin embargo van a Comulgar, es por esto que se dan más casos de sacrilegios (comulgar en pecado mortal) y también aumentan las profanaciones. Es gravísimo comulgar de mala manera. Debemos ser humildes ante Dios y obedecer como hizo nuestra Madre Santísima: "he aquí la esclava del Señor" (Lucas 1, 38). Si no sabes si puedes comulgar o no sabes cómo hacerlo bien, te invitamos a que profundices en las siguientes pestañas de Oración y Vida Espiritual. También te recomendamos que hables con un buen sacerdote o que consultes El Catecismo de la Iglesia Católica